No te fijes en lo rojo que es el vino, ni en cómo burbujea en la copa, ni en lo suave que se desliza. Pues al final muerde como serpiente venenosa; pica como una víbora. Proverbios 23:31-32
La vida cristiana no se trata de una lista de regulaciones y prohibiciones. Sino que se trata de una vida llena del espíritu que nos guía por el camino correcto. En este sentido, el apóstol Pablo decía que todo nos es lícito, sin embargo no todo nos conviene.
Por eso, aplicando este mismo principio, de este proverbio podemos aprender que el consumo de alcohol no nos conviene. Tal vez sepa bien y te llame la atención, pero termina siendo tan peligroso como una serpiente.
De hecho, la mayoría de las personas beben por uno de estos motivos: Quieren encajar en su grupo social, desean olvidar sus problemas, o quieren sentirse más relajados.
Cualquiera de esos motivos, están basados en un problema mayor: No conocer a Dios. Así que yo te digo hoy, si eres cristiano no necesitas encajar en este mundo. Es más, nunca vas a encajar porque tu ciudadanía es celestial. Pero aunque el mundo no te acepte, Dios sí te acepta, Jesús te acercó a él, y ahora haces parte de su familia, tienes muchos hermanos y hermanas, así que acércate a tu iglesia local.
El segundo motivo es querer olvidarse de los problemas. Por lo cual yo te digo, no necesitas olvidar las dificultades, lo que necesitas es recordar quien es tu Dios. Él es mayor que los problemas, así que en vez de perderte en la bebida, ora, lee la biblia y confiesa que por Jesús eres victorioso.
El tercer motivo está muy relacionado con el segundo. Así que no busques refugio en el alcohol, más bien refúgiate en Dios. Jesús es quien te da paz verdadera, construye esa relación de intimidad con él. Llénate de sus pensamientos, habla lo que él habla y su paz gobernará tu corazón.
Finalmente, recuerda que aunque el alcohol parezca una solución rápida, en realidad se convierte en una trampa, hace que cometas disparates, y en vez de solucionar tus problemas, los multiplica.
Oración: Señor, te doy gracias porque yo no necesito refugiarme en la ilusión del alcohol, porque tú eres mi alto refugio. Te amo y te agradezco por tu espíritu que es todo lo que necesito en mi vida.
¡Dar es mejor que recibir! Da clic aquí para aportar en este ministerio. Toda donación será usada para mejorar los equipos de Abundante Vida en Cristo y llevar el evangelio a más personas.