El rechazo es una de las cosas más hirientes que nos pueden pasar, y estamos expuestos a sentirnos así cada día de nuestra vida. Es por eso que muchas personas intentan mostrar una vida perfecta en redes sociales con el fin de recibir la aprobación de los demás, y en la búsqueda de ser aprobados buscamos estar en tendencia, vestir a la moda, ver lo que otros ven, hablar lo que los demás hablan, y, aun así, parece que no es suficiente, por lo que nos cansamos y entristecemos pues sin importar cuanto nos esforcemos, siempre alguien nos rechazará.
He allí la razón por la que debemos dejar de buscar la aprobación de las personas, y empezar a entender que en Cristo somos aprobados, y eso es suficiente. Nuestro Dios no nos rechaza, así que, si nos sentimos rechazados por la gente, lo único que debemos hacer es correr a los brazos de aprobación de Dios.
La aceptación de Dios hacia nosotros debe ser una certeza en nuestra vida. Tenemos que comprender que, al poner la fe en Jesús, fuimos totalmente aceptados por el Padre, y cuando él nos mira, lo hace con aprobación, no por quien seamos, sino por quien ahora vive en nosotros. Así que corre a Jesús, pues en él nunca serás rechazado y eso es suficiente.
Versículo: Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no lo echo fuera. Juan 6:37 RVC
Confesión: Yo soy aceptado por Dios en Cristo Jesús. El que llega a Jesús no es rechazado. Renuncio a buscar la aprobación de las personas, y declaro que ser aprobado por Dios es más que suficiente para mí.
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