Así como el perro vuelve al vómito, el necio repite su necedad. Proverbios 26:11
¿Te ha pasado que sigues cayendo en un mismo error? A mí me ha pasado, pero quiero compartirte cómo hacer para dejar de repetir el mismo pecado.
Lo primero es entender tu identidad en Cristo. Tú no eres un necio, eres un hijo de Dios que ha recibido su espíritu de sabiduría dentro de ti. Tú eres una nueva criatura, creada a la voluntad de Dios para hacer sus obras. De modo que debes empezar a andar como lo que interiormente ya eres.
Por lo tanto, tú has nacido de Dios, tienes su ADN y el pecado ya no tiene control de ti. Sin embargo, ahora debes ser determinado en mantenerte en la libertad que Cristo te dio, y para eso necesitas renovar tu mente.
La renovación de la mente hace parte de ese proceso de santificación, el cual es constante y es la solución para ese pecado repetitivo con el que has luchado.
Tú debes renovar la mente a través de la palabra de Dios, quitando tus argumentos, los pensamientos del mundo y toda fortaleza mental, que es contraria al conocimiento de Cristo.
Entre más conozcas a Cristo y quien tú eres en él, te aseguro que más fortalecido estarás en el Señor y podrás comprobar su buena voluntad, manteniéndote revestido de la nueva naturaleza que te ha dado justicia y santidad.
Oración: Gracias te doy amado Dios, porque soy nueva criatura en Cristo Jesús, tengo tu ADN, tu naturaleza está en mí y no tengo porqué pecar. Ayúdame a revestirme a diario de esa nueva naturaleza que tú proveíste para mí.
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