La gente arruina su vida por su propia necedad, y después se enoja con el Señor. Proverbios 19:3
La gente suele pensar que todo lo que sucede en el mundo es voluntad de Dios. Sin embargo, esto no es así, Dios no está jugando a las muñecas con nosotros. Él no nos manipula como si fuésemos marionetas.
De hecho, él nos ha dado libre albedrío, por eso Adán y Eva pecaron; ellos decidieron hacerlo, y ciertamente su pecado y las consecuencias que trajo no era la voluntad de Dios.
Dios nos aconseja en su palabra porque él sabe lo que nos conviene. No obstante, él no nos obliga a seguir su consejo. Simplemente como él todo lo sabe, nos dice de antemano cuáles serán los resultados de nuestras elecciones.
La razón de esto es que nos ama y quiere lo mejor para nosotros. Por eso nos advierte de los peligros, pero respeta la decisión que tomemos. Por ejemplo, la biblia nos dice que no nos unamos en yugo desigual, pese a eso muchos cristianos se unen con no creyentes.
Luego, cuando llegan los inconvenientes se enojan con Dios y le reclaman. ¿Acaso Dios les dijo que se unieran con esa persona? O ¿No les advirtió Dios que ninguna comunión tiene luz con las tinieblas?
De manera que ten cuidado al tomar decisiones. Recuerda que Dios te ha dejado el consejo de su palabra para vivas bien. Asegúrate de seguir su consejo para que tu vida tenga el “final feliz” que Dios ha planeado para ti.
«Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes.» Deuteronomio 30:19
Oración: Amado padre te alabo porque tu palabra me aconseja para vivir una buena vida. Ayúdame a seguir siempre tu consejo porque sé que tú tienes lo mejor para mí.