Los justos podrán tropezar siete veces, pero volverán a levantarse. En cambio, basta una sola calamidad para derribar al perverso. Proverbios 24:16
Jesús nunca dijo que no tendríamos problemas. Es más, nos advirtió que en el mundo tendríamos aflicción. Pero la buena noticia es que aunque los justos tropezamos con inconvenientes, estos no pueden vencernos.
Jesús venció al mundo, y por él nosotros somos victoriosos. Aun cuando haya dificultades, nuestra victoria sigue estando intacta. Jesús venció de una vez y para siempre. Así que nada puede venir a vencernos, porque tenemos un Dios vencedor.
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Recuerda todas las batallas imposibles que el pueblo de Israel tuvo que luchar en el antiguo testamento, eran enfrentamientos imposibles de ganar. Humanamente, no había manera de que ellos ganaran, sin embargo vencieron porque Dios les había dado una promesa.
Así mismo, cuando tropieces con una dificultad, recuerda que Dios es poderoso, él nunca pierde, él está a tu favor y Jesús ya venció. Así que pelea la batalla de la fe, no dejes de creer. Recuerda que el justo tiene muchas aflicciones, pero Dios lo libra de todas ellas. Las aflicciones y dificultades son momentáneas, pero la victoria de Jesús es eterna. Así que confía en su protección, en su sustento y en su ayuda.
Oración: Señor, gracias porque aunque tropiece con los obstáculos que hay en la vida, tú me levantas. Tú me libras de todos mis temores y me das oportuno socorro.
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