En Cristo estamos libres de culpa
Los perversos huyen aun cuando nadie los persigue, pero los justos son tan valientes como el león. Proverbios 28:1 Quienes hacen lo malo se preocupan de que alguien los atrape, aunque no haya nadie queriendo atraparlos, ellos siempre se sienten perseguidos. Pero los que estamos en Cristo estamos seguros, confiados como un león. Sabiendo que …