Los que aman el placer se vuelven pobres; los que aman el vino y el lujo nunca llegarán a ser ricos. Proverbios 21:17
Una de las cosas más maravillosas de la palabra de Dios es que nos enseña en todas las áreas. Nuestro Señor pensó en todo lo que necesitábamos saber para poder vivir como él desea que vivamos.
Así que este proverbio nos habla del área financiera y nos advierte que evitemos ser derrochadores. Lo cual es importante, pues nosotros solo somos administradores de los bienes de Dios.
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La tierra y su plenitud le pertenecen al creador. Por lo tanto, todo lo que tú tienes, tu casa, tu carro, tu ropa, absolutamente todo le pertenece al rey. De manera que debemos aprender a ser buenos mayordomos.
Y uno de los principios de la buena mayordomía es no ser malgastador. Mira que el proverbio dice que los que aman el placer se vuelven pobres, otra versión dice “el que solo busca diversión siempre tendrá necesidad”.
No está mal que tengamos actividades de recreación. Lo que sí está mal es mal gastar el dinero en placeres desenfrenados. Por esta razón el proverbio nos habla de los que aman el vino, y es que yo he visto personas que gastan grandes cantidades de dinero en alcohol, y al día siguiente amanecen sin tener que comer.
Además, el proverbio también menciona a los que aman el lujo, haciendo referencia específicamente a los que gastan grandes cantidades innecesariamente, e incluso gastan más de lo que ganan.
De manera que la invitación del proverbio de hoy es ser sabios con nuestras finanzas. Aprender a ser buenos administradores de los recursos que Dios nos da, y recordar que todo lo que tenemos es de él y para él.
Oración: Amado Dios, gracias por las bendiciones que recibo de tu mano. Dame sabiduría para administrar los recursos que me das, de tal manera que los use para honrarte a ti. En el nombre de Jesús. Amén.