El contentamiento debería ser una vivencia diaria del cristiano. Pues gracias a este podemos mantener nuestras prioridades en orden y nuestros ojos puestos en lo eterno. Por eso, en este blog vamos a estudiar lo que la biblia nos enseña del contentamiento.
En primer lugar, debemos saber que el contentamiento tiene que ver con estar contento y satisfecho. Pero para poder lograr esto, hay que entender que nuestra satisfacción no viene de ninguna cosa. Pues solo Dios es quien tiene poder de satisfacer cada necesidad de nuestro ser. De manera que el contentamiento empieza cuando Dios está en el centro de nuestras vidas.
El Contentamiento Es Sinónimo De Agradecimiento
Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. Salmo 103:1
El contentamiento bíblico tiene que ver con ser agradecidos. Ya que sin importar cuál sea la circunstancia, nuestro Dios sigue siendo grande, fuerte, poderoso, invencible, supremo, eterno y fiel.
Así que yo te invito a empezar a recordar lo bueno que ha sido Dios en tu vida. Recuerda que te amó tanto que Jesús murió en tu lugar. Trae a memoria que Jesús te rescató y te dio vida. Ten presente todo lo que Dios ha hecho en ti y no te olvides de cómo te ha beneficiado.
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El Contentamiento Te Libra De La Avaricia
Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; Hebreos 13:5
Para vivir en contentamiento, necesitamos creer que Dios nos cuida. Cuando creemos esto, nos enfocaremos en buscarlo a él, y esto evita que malgastemos nuestras fuerzas al correr tras lo material.
Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. Lucas 12:15
Entonces, el contentamiento está relacionado con entender que las posesiones materiales no traen satisfacción verdadera. Pues se puede ser muy rico y a la vez muy infeliz, pues solo Jesús es quien puede llenar completamente nuestro ser.
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El Contentamiento Te Permite Crecer En Dios
El que recibió la semilla que cayó entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de esta vida y el engaño de las riquezas la ahogan, de modo que esta no llega a dar fruto. Mateo 13:22
Yo estoy segura que lo contrario al contentamiento es la avaricia. Ya que la persona avara corre incansablemente tras las riquezas terrenales, pues no está feliz con lo que tiene, sea mucho o sea poco.
Entonces, el avaro concentra sus fuerzas en conseguir lo terrenal, y deja de lado lo eterno. Pero si estamos contentos en Cristo, concentraremos nuestras fuerzas en él, fijaremos nuestra mirada en su palabra y podremos dar los frutos que él espera que demos.
El Contentamiento No Es Conformismo
Estar contento con lo que tenemos no significa resignarnos a lo que estemos viviendo. Especialmente, hablo de problemas económicos o situaciones de pobreza. Si ese es tu caso y estás pasando por dificultades, no trato de decirte que te resignes. Sino que estés contento, no por tu situación, sino porque Dios te cuida, y esa dificultad es momentánea.
Así que tú puedes creerle a Dios para salir de esas necesidades. El punto es que comprendas que a pesar de la circunstancia tu satisfacción viene de Dios y no de las cosas. Fija tu mirada en el creador y no en lo que te falta.
Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Filipenses 4:12
Cuando Pablo escribió la carta a los Filipenses, estaba en la cárcel, había vivido muchas dificultades. Sin embargo, es la epístola en la que más habla de gozo. Pues el apóstol comprendía que el contentamiento no viene de las posesiones, sino de la fe en Dios.
Entender esto es indispensable, porque ciertamente Dios sí suplirá nuestras necesidades conforme a sus riquezas en gloria. Pero, primero nuestro corazón debe estar en él y no en lo terrenal, para que esas cosas no nos aparten del Señor.
No suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios. Deuteronomio 8:12,14(a)
Así pues, el contentamiento es básicamente encontrar gozo y satisfacción en Dios. Dando gracias por lo que ha hecho, por su obra en la cruz, por su provisión, por sus planes, por su fidelidad. Enfocando nuestras fuerzas en buscarlo a él y creer que tenemos abundante vida en Cristo.