El perdón que enseña la biblia te beneficia

Hoy quiero compartir contigo una historia personal con la cual tal vez te sientas identificado. Durante mi vida, ha habido muchos momentos en los que he sido herida, humillada o lastimada de una u otra manera. En algunas ocasiones, el causante de esa herida, había actuado de forma inconsciente, pero otras tantas veces, fue de forma consciente.

Por lo cual, yo sé lo que es sentir un nudo en la garganta o sentir como si te aplastaran el corazón. Todos los seres humanos hemos vivido algo similar, y lo que más hace daño, es que tendemos a guardar la ofensa en nuestro corazón.

Así que, con respecto a esto, Dios me ha venido enseñando un tema. El cual, últimamente me ha estado recordando mucho: El perdón.

Perdonar es un estilo de vida que como hijos de Dios debemos vivenciar. El perdón es lo que nos libera de esa presión en el pecho que se nos forma cuando somos ofendidos.

El perdón trae libertad a tu vida, alivianando tus cargas.

Solo a través del perdón, podemos liberarnos de esa carga tan pesada, que sentimos como si fuese uno nudo en la garganta. Únicamente, cuando decidimos perdonar, detenemos el daño que causa retener una ofensa en nuestro interior.

Por eso, hoy quiero que estudiemos juntos, lo que la palabra de Dios nos enseña sobre el significado de perdonar, cómo podemos hacerlo y qué ganamos al hacerlo.   

¿Qué Significa Perdonar?

Perdonar es el acto de remitir una ofensa, es decir de pasar por alto la falla que alguien ha cometido en tu contra. Decidiendo, que esa persona ya no te debe nada, y por lo tanto, ese asunto queda olvidado.

Esta es la definición general del perdón. Sin embargo, para llevarla a la práctica, necesitamos más que unas palabras. Porque lo que en verdad debemos comprender, es que el perdón no es un sentimiento.

Perdonar tiene que ver con decidir hacerlo y no con sentirlo.

Perdonar no está relacionado con sentir. De hecho, nuestros sentimientos y orgullo, están tan heridos, que no van a desear perdonar. Por tal motivo, el perdón comienza, no cuando siento perdonar, sino cuando decido hacerlo.

Te explico de la siguiente manera, Dios te creo espíritu, tienes un alma, y vives en un cuerpo. Con tu espíritu te comunicas con Dios, tu alma tiene que ver con tu parte intelectual y emociones, y tu cuerpo es quien tiene contacto con el mundo físico.

Tu alma más tu cuerpo es lo que la biblia llama carne. Las emociones reaccionan según los sentidos físicos y esto nos lleva a actuar carnalmente. Por tal motivo, las escrituras nos dicen que no andemos según la carne, sino según el espíritu.

Ya que es tu espíritu quien siendo guiado por el Espíritu Santo, te impulsa a actuar conforme a la palabra. Entonces, desde tu espíritu tomas la decisión de perdonar y sujetas a tu carne, para que obedezca al espíritu.  

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Consejos Para Aprender a Perdonar a Las Personas

1.El primer paso es comprender que perdonar no es una opción, es un mandato dado por Dios.

Yo sé que los cristianos no estamos exentos de ser ofendidos. De hecho, las ofensas llegan constantemente, y por eso, debemos tener claro que perdonar no es una opción, es una obligación.

Ahora bien, conocer el corazón de Dios, nos lleva a entender, que los mandamientos que Él nos da no son malos, sino que son dados para nuestro bienestar.

Dios sigue siendo Dios sin importar si nosotros guardamos su palabra o no. Él sigue estando en su trono, perdonemos o no perdonemos. Así que Dios no se afecta por el no cumplimento de este mandamiento.

En cambio, quienes sí se afectan somos nosotros. De tal manera, que si Dios nos ha mandado a perdonar es porque Él sabe que nos conviene hacerlo.

De hecho, hay estudios reconocidos por psicólogos, que demuestran que no perdonar está relacionado con la falta de bienestar mental y físico.  Así que ya no guardes rencor, deja de contar las veces que te hirieron, y decide perdonar hoy.

«Entonces Pedro fue y preguntó a Jesús: —Señor, ¿Cuántas veces deberé perdonar a mi hermano, si me hace algo malo? ¿Hasta siete? Jesús le contestó: —No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.» Mateo 18:21-22.

2. Decide tener una buena relación con quien te hirió.

«Seguid la paz con todos» Hebreos 12:14(a) Sé que esto no resulta nada fácil. Pues cuando nos hieren, nuestro orgullo quiere salir al ruedo y hacerle saber a esa persona que estamos enojados. Pero en realidad, esto no lleva a nada.

Mantener una relación hostil con alguien, solo nos genera más dolor y estrés. Así que la mejor forma de vencer el mal, es haciendo el bien. De manera que procura tener una relación pacifica con quien te hirió en el pasado.

Vive en paz con todos, así te hayan herido, así no se hayan disculpado, así te hayan traicionado. Tú procura estar en paz con ellos pues al final, quien se beneficia eres tú. Pues has evitado que la amargura contamine tu vida.

«Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados» Hebreos 12:15

3. Ama a quien te hirió.

Al igual que el perdón, el amor también es una decisión. Por lo tanto, así no sientas amar, tú puedes decidir caminar en amor. Porque el amor te lleva a perdonar, pues el amor no guarda rencor (1 Corintios 13:5).

Así que si alguien te ha herido, amalo a la manera de Dios. Haz algo bueno por él o ella. Llámalo/a o escríbele para saber cómo está, ofrécele ayuda en algo que necesite, dale algún regalo. Amalo/a así como Dios te amó, el cual dio lo mejor (Jesucristo), aunque no lo merecíamos. 

«Y sobre todo, ámense profundamente, porque el amor es capaz de perdonar muchas ofensas.» 1 Pedro 4:8 PDT

4. Es más fácil perdonar cuando reconocemos que nosotros también hemos necesitado perdón.

Algo que me ayuda a perdonar, es recordar que yo fui perdonada por Dios. Solo Dios sabe todo lo que me ha perdonado, las muchas veces que le he fallado, cuantas veces lo he herido y Él aun así me perdonó y decidió no recordar. 

Así que normalmente, cuando alguien me hiere, yo digo algo como esto: “Decido perdonarlo porque yo sé cuántas cosas me perdonó mi Dios, así que ¿Quién soy yo para no perdonar?”

De modo que yo te recomiendo que cuando recibas una ofensa, recuerdes que en algún momento tú también cometiste faltas, y necesitaste recibir perdón.

«Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros. » Colosenses 3:13 NTV

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El perdón viene acompañado con múltiples beneficios para nuestra vida

Finalmente, como te dije anteriormente, los mandatos de Dios resultan grandemente beneficiosos, por eso quiero dejarte con algunos de los beneficios de perdonar:

  1. Trae paz a tu alma.
  2. Mejora tus relaciones interpersonales.
  3. Tus oraciones son atendidas. (Marcos 11:25)
  4. Tus ofrendas son recibidas por Dios. (Mateo 5:23-26)
  5. Dios también te perdona. (Marcos 11:26)
  6. Aprendes a caminar según el espíritu y no según la carne. (Romanos 8:5-6)

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Ve y disfruta la abundante vida que tenemos en Cristo.

Hasta pronto.

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