Jesús te ofrece vida abundante. Esta clase de vida incluye plenitud total. Pero tu espíritu es el punto de partida para lograr esa plenitud. Por eso, el principal objetivo de Jesús es que tengas la vida abundante de Dios en tu espíritu.
El blog de hoy tiene el propósito de mostrarte los beneficios de la obra de Jesús para tu espíritu.
Dios es espíritu y te creó espíritu.
Juan 4:24 dice que Dios es espíritu y desea que le adoremos en espíritu. Génesis 1:26 dice que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, quien es espíritu, y además es “el Padre de los espíritus”, según Hebreos 12:9. Por lo tanto, tal como tu Padre, tú eres espíritu, tienes un alma, y vives en un cuerpo. De modo que, según el diseño original de Dios, el espiritú debe gobernar al alma y al cuerpo. Y en el principio, Adán vivía de esa forma y tenía comunión perfecta con Dios.
Sin embargo, Adán no se mantuvo así. Tristemente, él pecó, y como consecuencia, la muerte espiritual entró. Adán perdió la comunión con Dios y con esto, los beneficios que le habían sido entregados.
Como resultado del pecado de Adán, el espíritu ya no predominaba en él sino que el alma (su intelecto y emociones) y el cuerpo (sus sentidos físicos) empezaron a ejercer dominio. De tal manera que Adán ya no era espiritual sino carnal.
De modo que Dios quería solucionar la condición carnal del hombre para devolverlo a su estado inicial, y lo hizo por medio de Jesucristo. Con la muerte de Cristo, morimos al pecado y con su resurrección nos dio vida nueva y abundante, brindandonos muchos beneficios.
Échale un vistazo a lo que Dios te dio al creer en Cristo:
1.Pasaste de muerte a vida:
Al creer en Jesús, lo primero que sucede es que pasas de muerte espiritual, a la vida en el espíritu. Recuerda que el pecado de Adán trajo consigo la muerte en el espíritu. Esa condición se reprodujo a toda la humanidad (VER ROMANOS 5:12). Así que Jesús solucionó ese problema a través de su sacrificio. (VER ROMANOS 5:17)
2. Tienes un nuevo comienzo:
En Cristo, tú eres un espíritu nacido de nuevo. Ha comenzado una vida nueva para ti. Las cosas viejas quedan atrás. Pasas de tinieblas a luz. Ahora perteneces al reino de Cristo. (VER 2 CORINTIOS 5:17, COLOSENSES 1:13)
3. Entiendes las verdades espirituales:
En cristo, tú tienes la vida de Dios en ti. Te has convertido en un ser espiritual. Ahora, puedes tener comunión con Dios. Su Espíritu te enseña, te guía y te hace entender lo que el mundo no puede entender. (VER 1 CORINTIOS 2:14)
4. Eres libre, ya no eres esclavo del pecado:
Antes de estar en Cristo, la naturaleza carnal reinaba en ti. Ahora que estás en Cristo, ya no estas bajo el dominio del pecado. Ahora le sirves a la justicia. (VER ROMANOS 6:17-18)
5. Eres justo y perdonado:
En Cristo, tú eres justo, eres aceptado por Dios, y tienes una posición correcta con Él. (VER 2 CORINTIOS 5:21)
6. Tienes autoridad:
Efesios 2:6 dice que estás sentado juntamente con Cristo en las regiones celestiales. Esto es en tiempo presente, no en un futuro. Desde ya, tú estás en la posición de victoria en la que Él está. Toda autoridad le fue dada a Jesús. Él te delegó su autoridad. Ejércela desde tu espíritu, hablando su palabra. Que tu boca pronuncie el evangelio. Así estás ejerciendo tu autoridad.
¿No te parecen maravillosos esos beneficios?
Todos estos beneficios son un regalo por creer en Jesús. Ya su obra lo hizo posible. Son parte de tu herencia. Conócelos, estúdialos, háblalos y disfrútalos.
Hermosa palabra, hermosa la obra que Dios hizo en nosotros.